Los del norte somos diferentes
Ayer hablando con Nubes de Arroz me quede aún más segura de que las personas del centro, y más aun las de Castilla y León estamos hechos de otra pasta.
SI hoy en día ya es difícil emprender, si lo haces en el mundo de las bodas y en una zona como esta, tienes que armarte de paciencia, sobre todo con los novios, porque no te servirá con enseñarles fotos de lo bonito que se lo puedes dejar todo, de lo agusto que van a estar con tu ayuda o de lo bien que van a quedar con todos los invitados. No, necesitan algo más.
Y es que cuando dicen que las personas del norte (de Despeñaperros para arriba es norte) somos más cerradas de mente, llevan mucha razón, porque es muy muy, pero que muy difícil hacer cambiar a las parejas de que el mundo de la organización de bodas ha cambiado, y que una Wedding Planner está para ayudarles y para hacérselo todo más fácil.
Si nos ponemos a analizar las empresas de Wedding Planner que hay en España descubriréis que la mayoría de ellas están Barcelona o Valencia, y en Madrid, y además con un gran número de bodas al año. Y es que no sé si será por la influencia de los rayos del sol, el tiempo o la brisa del mar pero allí son más abiertos y están más receptivos a que una persona les organice su boda y les de todo lo que necesitan para tener el día de sus sueños.
Señoras y señores, novias y novios, padres y madres… ¡¡El mundo de las bodas ha cambiado!!
No hay porque tener las mismas flores que cuando se caso tu abuela
No hay porque ser unos aburridos y no poner música de Il Divo durante la ceremonia
No hay porque sentarse dando la espalda a los invitados (en ceremonia civil)
No hay porque tener el centro aburrido de mesa que no llama la atención
No hay porque hacer un regalo madrina y padrino, ¡¡Podéis hacerlo juntos!!
No hay porque regalar el puro de chocolate y la típica figurita que solo sirve para recoger polvo.
Queridos… ¡¡Hay que innovar!! Y para eso está una Wedding Planner, para guiaros, quitaros los nervios, acompañaros a cualquier lado, deciros que ese color no pega nada con los manteles y muchísimas cosas más.
Por eso hay que dejar a un lado lo tradicional, aunque siempre puede tener cabida, pero hay que cambiar como lo hacen los tiempos y mirar las bodas como el día en que todo tiene que salir perfecto y donde los novios solo tienen que disfrutar de su día y no preocuparse por nada. Que para eso estamos las que nos encanta tener todo bien organizado, las que nos encanta quedarse el día antes hasta las tantas para que todo este perfecto, las que madrugamos para si hace falta acompañaros a la peluquería…
¡¡Confiemos en los Wedding Planners!!
