Fiestas, como en un pueblito en ningún lado

Muchos a lo mejor ni os habéis enterado de que hemos tenido cerrado el blog por vacaciones pero ya estamos de vuelta.

Pasar unos días en el pueblito bueno rodeado de amigos es algo que todos deberíamos experimentar alguna vez en la vida, y es que las personas que no tienen pueblo, se pierden algo maravilloso.

En otro post de hace tiempo ya os hable de las diferencias de realizar una boda en un pueblo o en la ciudad. Pero a la hora de unas vacaciones, un fin de semana de descanso etc también podéis elegir un destino rural.

En los pueblitos todo el mundo es bienvenido, si es cierto que desde el primer momento que llegas las abuelillas te hacen el reconocimiento para ver quien es la primera en averiguar a que familia perteneces. Después te pueden decir lo gorda, delgada, fea, guapa, simpática o borde que eres, pero siempre desde el cariño.

Pero si lo que buscáis es disfrutar y un buen ambiente un pueblo en fiestas es la mejor opción.  Todo el mundo baila junto,  los vermut son interminables,  al acabar el baile siempre hay chocolate o sopas de ajo, todo el mundo se reúne en la verbena para bailar y disfrutar de la noche, y sobre todo... Nadie es forastero, todos acaban siendo del pueblo.

Todos los que seáis de pueblo seguro que sabéis de lo que hablo y todos aquellos que no hayáis ido nunca, os recomiendo que lo hagáis una vez en la vida, porque repetireis.

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